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En la época de la medicina de precisión, la cirugía del cáncer de mama ha evolucionado hacia una doble vertiente: terapéutica y pronóstica. Por una parte, es el tratamiento primario más frecuente que tiene como primer objetivo el control local de la enfermedad. Junto a la radioterapia, la cirugía erradica la enfermedad a nivel local y su extensión viene dirigida a evitar la recidiva local. Diseñar una cirugía precisa y a medida de la extensión local del tumor, su tipo molecular y los condicionantes propios de la paciente. Pero a la vez, la cirugía tiene un claro valor pronóstico al permitir el estadiaje patológico de la enfermedad y establecer el riesgo de recidiva, tanto local, como a distancia. Este carácter pronóstico, queda del todo reflejado en la extensión de la cirugía axilar, cada vez más minimalista y hacia un claro valor pronóstico. Desterrar el concepto hastediano de la cirugía axilar y adoptar un claro concepto pronóstico de la misma es tarea complicada, para los cirujanos que siempre hemos creído en la importancia de nuestros procedimientos. 

Cirugía teragnóstica que cobra especial valor en la neoadyuvancia. Con la mejoría y evolución de los tratamientos diana, con elevados porcentajes de respuesta completa, la cirugía postneoadyuvancia adopta el reto de extirpar la enfermedad residual. Y a la vez, establecer el pronóstico de la enfermedad y ser la punta de lanza que indica la adyuvancia postneoadyuvancia, con el objetivo de mejorar el pronóstico de la enfermedad residual.  

Por este motivo, os invitamos a compartir con nosotros, dos días de reflexiones, trabajo y debate, en los que, aparte de abrir nuestros quirófanos para compartir cirugías de cáncer de mama en directo, debatiremos como diseñar una cirugía teragnóstica para minimizar la recidiva local y sistémica. Exploraremos el reto de nuevos abordajes quirúrgicos, dándoles un valor oncológico, aumentando la supervivencia de nuestras pacientes. El cambio como motor del progreso, en beneficio de nuestras pacientes: nuestra profesión de médico, en su vertiente más esencial.